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Baussitges

La finca de la Albera

la sierra de la Albera, un lugar único

Scroll para descubrir

Baussitges, rincón de inimaginable belleza natural, inmersa en la Sierra de la Albera, forma parte del Paraje Natural de Interés Nacional (PNIN) “Massís de l’albera”. Espacio protegido desde el año 1986, está situado en las últimas estribaciones del Pirineo catalán. Limita por el norte con la frontera francesa y por el este muere donde las montañas se pierden en el mar Mediterráneo. Alberga diversos microhábitats, claramente diferenciados debido a su orografía.

imagen valle de la Albera

La presencia de la Vaca de la Albera, raza autóctona catalana en peligro de extinción, confiere a este entorno una magia especial. Las vacas pastorean por sus bosques y prados colaborando enormemente a mantener el sotobosque limpio y así reducir el riesgo de incendios. Desde el año 2010, la Vaca lidera el proyecto más importante de Bausitges: la recuperación de esta raza tan peculiar, emblema de esta finca. Dirigido por ABAVA (Asociación Bausitges deAmigos de la Vaca de la Albera), el equipo ha conseguido importantes mejoras en la gestión y difusión de la raza desde su inicio.

Algunos de los animales más emblemáticos de este reducto de la Albera son la tortuga mediterránea (Testudo hermani), especie que se encuentra en peligro de extinció, el águila real (Aquila chrysaetos) que cría en los dos valles de Baussitges, el barbo de montaña (Barbus meridionalis), y una especie rarísima de murciélago (Myotis alcathoe) cuya presencia confirma el buen estado de conservación de los bosques, dado que sólo vive en árboles maduros.

Otros elementos de interés en esta sierra son reflejo de historias lejanas de asentamientos humanos. Dólmenes, menhires, iglesias románicas, vías romanas y castillos legendaríos salpican el paisaje de la Sierra.

imagen valle de la Albera

Situada en el término municipal de Espolla, comarca del Alto Ampurdán (Gerona), la finca queda enmarcada entre las siguientes coordenadas:

  • Latitud: N 47º20'00'' S 46º65'00''
  • Longitud: E 50º40'00' O49º85'68''

Tiene un total de 2225,30 ha en la falda sur del macizo de la Albera. Límites:

  • Norte: linea fronteriza entre España y Francia, siguiendo la cresta
  • Este: con la Republica Francesa y con el municipio de Rabòs d'Empordà
  • Sur: límite con los Comunales d'Espolla
  • Oeste: con el municipio de La Jonquera, concretamente la finca de Requesens

Situada entre los 250 m y los 1000m de las crestas más altas, disfruta de un clima típicamente mediterráneo. Temperaturas de hasta 35 º C en verano y de -5 º en invierno son habituales. El viento típico de la zona, llamado tramontana, es fuerte, frío y seco. En invierno puede soplar durante más de una semana, con ráfagas de hasta 120 km/h.

Una vez nos adentramos en la finca, caminos de tierra aptos para todoterrenos nos conducen por bosques centenaríos y ríos de aguas cristalinas para descubrir las diferentes masías y las iglesias románicas, entre otros secretos.

Los dos valles

Dos valles principales forman Baussitges: el Valle del Orlina y el Valle de la Ribera de Freixa. Característica común a toda la Sierra de la Albera, Baussitges también presenta una diversidad de sistemas naturales asombrosa en muy poco espacio de tierra.

El Valle de Freixa se caracteriza por una vegetación típicamente mediterránea, con alcornocales centenaríos que todavía hoy en día se explotan.

El Valle del Orlina, mucho más húmedo y fresco, se caracteriza por una vegetación típicamente atlántica, donde destaca la presencia de bosques de arces monoespecíficos muy raros en Catalunya, las mosqueras o bosques muy densos donde las Vaca de la Albera encuentra refugio contra las moscas, bosques de robles en un avanzado estado de madurez y el hayedo en las partes más altas de las montañas.

Las Masías

En sus momentos de máximo explendor, Baussitges disponía de ocho masías habitadas. Hoy sólo dos de ellas han sido restauradas y sólo una está habitada permanentemente.

En la entrada de la finca encontramos el Mas Corbera, centro neurálgico de la explotación. Allí se situan las instalaciones principales para el cuidado de uno de los rebaños de la Vaca de la Albera y para el almacen de los vehículos de trabajo y alimento de los animales. En el mismo valle, 2 km río arriba, encontramos el Mas Freixa, por el que pasaba la romana vía Heraclea, vía de comunicación entre Ampurias y Elna. En la cabecera del mismo valle, encontramos el Mas de la Llosa, antiguamente llamado Mas Freixenet.

Desde el Mas Corbera podemos dirigirnos hacia el valle del Orlina pasando por el Puig Balaguer, donde encontramos cinco masias más, actualmente deshabitadas y en estado ruinoso. Todas conservan signos de sus antiguos pobladores. Su deteríoro es rápido y triste.

Las Ermitas

Dos capillas situadas en el valle del Orlina, la prerrománica ermita de Sant Martí de Baussitges, patrón de los caminantes, y la románica capilla de San Genís d’Esprac, patrón de Espolla, servían de lugar de culto religioso a los pobladores de estas montañas hasta bien entrado el siglo XX.

La ermita de Sant Martí de Baussitges fue restaurada en los años 90, restauración que no tuvo ninguna consideración con los antiguos muros que delimitaban el cementerío situado a su alrededor.

La capilla de Sant Genis d’Esprac es visitada cada año el día de la celebración de la romería de Sant Genís por todos los lugareños. Una paella popular, la celebración de una misa y los cantos de la coral de Espolla cambian el silencio y el recogimiento al que invita este precioso lugar por un día de relax y disfrute de todos los visitantes. La capilla necesita arreglos en su tejado, algo deteríorado por las inclemencias del tiempo y con incipientes filtraciones de agua. Está prevista la celebración de varíos conciertos para recaudar fondos y realizar dichos trabajos en un futuro próximo.

imagen valle de la Albera

El Alma de Baussitges

El objetivo en Baussitges es desarrollar diferentes actividades sostenibles que permitan dar de nuevo vida a estos valles, siempre respetando la magia del lugar. La salvaguarda de la Raza bovina de la Albera, el cuidado del olivar ecológico, un turismo incipiente y otros proyectos que están por venir, conseguirán poco a poco recuperar y dar a conocer el gran patrimonio cultural y natural guardado durante siglos en estas tierras.

Baussitges

Textos

Marta Carola y Clara Coronas